Queremos cambiar pero tememos ser diferentes


Quieres cambiar de vida.
Pero no quieres que nadie note
que ya no eres el mismo.

Quieres evolucionar en silencio.
Cambiar sin incomodar.
Crecer sin que te pregunten
por qué ya no haces lo de antes.
Ahí está la trampa.

No puedes transformarte
y seguir encajando
en el mismo molde.

Cambiar es traicionar
la versión de ti
que los demás conocían.
Y eso asusta.

Porque ser diferente
es enfrentar miradas extrañadas.
Preguntas incómodas.
Espacios donde ya no encajas.

Cambiar duele.
No por el esfuerzo,
sino por la soledad
que a veces trae consigo.

Hay personas que preferirán
tu versión antigua.
La que no les exigía mirarse a sí mismas.

Y tendrás que elegir:
¿ser quien fuiste para no perderlos,
o ser quien eres aunque se alejen?

No todo cambio es aplaudido.
Algunos te costará explicarlos.
Otros ni siquiera los entenderás tú.

Pero hay algo peor
que ser diferente:
quedarte igual
por miedo a serlo.

El cambio no pide permiso.
Y tú tampoco deberías.

✨ Para cerrar

Si realmente quieres cambiar,
prepárate para ser incomprendido un rato.  
No todos celebrarán tu transformación.  
Y está bien.  
No cambias para ellos.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Despertar la Conciencia: Un Viaje Interior, No una Iluminación Mística

Ley de la Atracción: Cómo Transformar tu Vida con el Poder de tus Pensamientos

La Dualidad Humana: ¿Por qué Creamos y Destruimos?